El diario digital "Málaga al minuto" publica hoy en portada un artículo sobre SkyMal con entrevista incluida.
Enlace a la entrevista, o sigue leyendo aquí.
Un grupo de estudiantes de la UMA, dirigido por Carlos Pérez, estudiante de Biología, lleva a cabo el proyecto SkyMal, que lanzará una sonda a la estratosfera a finales del mes de abril para hacer distintas mediciones.
Pregunta. ¿Cómo surgió la idea para llevar a cabo el proyecto?
Respuesta. La idea surgió gracias a mis inquietudes con el espacio y con la tecnología, llevo años participando en foros de investigación espacial, y sondas espaciales, y un día te levantas con la idea de ¿“por qué no hacer algo nosotros”? y con ese, llámalo, “ego” de poder mandar algo al espacio y que hagas cosas que luego puedas recuperar, empecé a hablar con amigos y compañeros de clase, y algunos se sumaron al proyecto.
P. ¿Cuántas personas están trabajando en el proyecto?
R. Por ahora somos 7, aproximadamente. Y digo aproximadamente porque del grupo principal somos 5 y luego hay un par de compañeros que quieren participar pero sus disponibilidad o su atención al proyecto es intermitente, digamos que no son una plantilla fija. Además estamos abiertos a la incorporación de gente nueva, con ideas e ilusión por sacar adelante el proyecto. Serán bien recibidos.
P. ¿Con qué materiales cuenta?
R. Prácticamente tenemos los elementos básicos de la sonda en nuestro poder, algunos ya localizados para comprarlos, y otros están pendientes de envío por parte de las entidades colaboradoras, a las cuales agradecemos su colaboración.
P. ¿Ha tenido problemas para conseguirlos?
Este cambio de filosofía también nos llevó a que los elementos electrónicos de la sonda serían elementos de consumo, tan diversos como una cámara de fotos sin modificar, o un teléfono móvil, y éste punto de vista nos ha ayudado a encontrar marcas que han aceptado el reto de poner a prueba sus artículos. El reto de enviar al espacio esos elementos sin ningún tipo de modificación y sabiendo las condiciones extremas a las que serán expuestas es muy estimulante para ellos y para nosotros.
P. ¿Cómo funciona el sistema?
R. Básicamente, la sonda está dotada de una cámara de video y otra de fotos, y de diverso material de medida el cual está todavía en fase de prototipo, aunque bastante avanzado. Cada aparato de medida, como temperatura y presión creará un registro de sus lecturas a lo largo del viaje y luego las recuperaremos para su estudio. La sonda lleva también un sistema de posicionamiento GPS, el cual además del registro de todo el trayecto nos enviará su posición en las zonas que disponga de cobertura gsm, lanzamiento y aterrizaje, lo que nos servirá para su recuperación. Y, por último la ascensión, que se realizará mediante un globo estratosférico. Era la forma más asequible de alcanzar los 30mil metros de altitud que pretendemos lograr como mínimo.
R. La variedad de datos que recopilemos están condicionados por la disponibilidad que tengamos de los aparatos de medida, pero pretendemos que por lo menos sean de temperatura externa e interna, y presiones. También estamos trabajando en un prototipo de captador palinológico para estudiar qué tipos de pólenes y hasta que altura podemos registrarlos.
P. ¿Cómo han conseguido la financiación para realizar el proyecto?
R. La financiación siempre es un problema, y a mi parecer nunca se podrá eliminar del todo, no contamos con ningún apoyo económico más que nuestras aportaciones privadas y de algún familiar, y el del restaurante el rincón de la virgen de Marbella, el cual se ha animado a “patrocinarnos” con una pequeña aportación económica, que agradecemos enormemente.
P. ¿Qué riesgos tiene el proyecto?
R. De riesgos no estamos exentos, no lo está nadie, pero mi principal fijación está en la minimización de riesgos para la sonda. Los integrantes del equipo lo saben (risas). Principalmente contamos con los riesgos de que la sonda caiga al mar, pero para ello tenemos apoyo de la AEMET, y usamos unos simuladores de la universidad de Wyoming en EEUU, para estimar la trayectoria que seguirá nuestra sonda y actuar en consecuencia, tanto en decidir el lanzamiento y la posición. También tenemos el riesgo de que no se abra el paracaídas, pero también es un riesgo mínimo, dado que este tipo de sistemas está más que probado que funcionan en otras iniciativas de este tipo. Y luego el riego que más puede preocuparme y en el que hemos puesto especial hincapié es en que la sonda emita su posición en el aterrizaje. Tenemos el problema de que si la sonda cae en una zona de “sombra” de cobertura, no pueda enviarnos su posición, para ello la hemos reprogramado según los peores parámetros de velocidad de descenso y de cobertura móvil, para que por lo menos antes de caer en un valle sea capaz de enviar dos puntos de posición durante su descenso. Confiamos en que sea más que suficiente.
P. ¿Puede explicar qué es eso de los simuladores?
R. El simulador es muy importante para nosotros, sobre todo viviendo en una zona costera y con un continente distinto tan cerca. No nos podemos permitir perder la sonda, y en un proyecto como éste las más mínimas variaciones implican distancias muy grandes a ras de suelo. Estamos utilizando un programa de simulación de la universidad estadounidense de Wyoming, con el cual podemos estimar la trayectoria de nuestra sonda según el lugar de lanzamiento, y por tanto saber aproximadamente dónde tendríamos que ir a buscarla. Esto nos ayuda bastante a saber dónde nos interesa emplazar el lanzamiento.
P. ¿Qué problemas plantea el diseño?
R. Por ahora los problemas de diseño no han sido graves, nuestro principal enemigo en este caso son el peso y el frío. Necesitamos que nuestra sonda sea lo mas liviana posible, además de que sea capaz de soportar las extremas temperaturas a las que será expuesta. Estimamos que tendrá que soportar temperaturas inferiores a los 60º bajo cero durante su ascenso.
P. ¿Habéis tenido que pedir algún permiso especial?
R. Como es de suponer, con un artefacto como éste invadimos espacio aéreo, y ahí entra en juego AENA, a la que le hemos solicitado permiso y demás. Todavía lo estamos gestionando.
P. ¿Con que apoyos contáis?
Pues por ahora contamos con apoyo de todos los participantes, claro está, de algún familiar que ha hecho alguna donación, también de algunas compañías como Pentax y General Electric a través de su importador, Reflecta nos ha donado dos cámaras, o por ejemplo "Carburos Metálicos” nos proporciona el gas y la AEMET que nos ha facilitado diverso material para la sonda, como Datalogger o globos estratosféricos.
P. ¿En que fecha van a hacer el lanzamiento?
R. La fecha la estimamos para finales de Abril, pero debemos estar pendientes de las condiciones meteorológicas, por lo cual no sabemos el día concreto. Pero si no es el fin de semana del 31 será el del 7 de mayo.
P. ¿Tienen algún otro proyecto en desarrollo?
R. Tenemos abierto otro proyecto editorial de curiosidades sobre la ciencia llamado curiosatorio.com que ya está en marcha y además para un futuro estamos planteándonos ya la realización de un futuro SkyMal II con componentes más avanzados, con el que podremos medir más variables con un menor peso de la sonda. Pero para ello necesitamos algo más de tiempo, y más inversión.
Fuente: Málaga al minuto
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